Se acaba de publicar un estudio en el que se han medido los tiempos que definen la eyaculación precoz (¿era necesario el estudio?) y el resultado ha sido de 1.8 minutos frente a los 7.3 que tardan tardamos los demás (¿7.3? esa media me sorprende al tiempo que me llena de orgullo...) Pero si hay algo curioso en el asunto es la mecánica que utilizaron para realizar el estudio:

Los investigadores calcularon el tiempo de las eyaculaciones dando cronómetros a las parejas sexuales de más de 1.500 hombres.

20 minutos
Vamos a ver... ¿estamos hablando de que la mujer sostiene un cronómetro mientras el conejillo de ind... la figura masculina intenta "batir su record"? Solo falta que además ponga la banda sonora de "Carros de Fuego" y le lance gritos de ánimo: "¡aguanta campeón, aguanta que casi lo tienes!". Llamadme puñetero si quereis, pero estoy seguro de que el nivel de erotismo de la situación condiciona los resultados; es decir, si la mujer en lugar de sostener un cronómetro pusiese su mano y su atención en otros sitios no estaríamos hablando de minutos, sino de segundos...

Y es que los científicos, a veces, están un poco alejados de la realidad. Claro, se pasan tanto tiempo entre probetas, ordenadores, sistemas de medición, etc... que en ellos un cronómetro debe tener un poder erótico insospechado para nosotros (y un microscopio ya ni os cuento)

Sea como sea, al final han llegado a la conclusión de que aproximadamente un 30% de los varones sufren dicha enfermedad en algun momento de su vida (vamos, que si entras en un bar lleno de tios mirando una final de la champions y gritas "¡eyaculador precoz!" tu aciertas con uno de cada tres y como efecto secundario ellos aciertan todos en tu cara) aunque sólo entre el 1% y el 12% de los diagnosticados se tratan la enfermedad.

Las opciones terapéuticas actuales para combatir este trastorno son dos, como explica el doctor Hernández. "La terapia psicológica o conductista, que consiste en entrenar al varón para que controle mentalmente su eyaculación y que da resultado en algunos pacientes y el tratamiento farmacológico para retrasar la transmisión neuronal"...

El Mundo
Bueno, a mí lo de "retrasar la transmisión neuronal" me daría un poco de miedo... imaginaros que al doctor se le va la mano con la dosis: un 30% de la población correría el riesgo de convertirse en Forrest Gump y todo por una diferencia de 5 minutos.

En cambio el sistema del autocontrol me parece más seguro y también más tradicional. Yo creo que si no funciona es cuestión de seguir intentándolo variando la técnica, siempre se pueden cerrar los ojos y pensar en la suegra, en el bulldog del vecino, en la Duquesa de Alba, en el príncipe Carlos, en Aznar, en Bush (éste último además es una apuesta segura, ya que si las mujeres le dan una nota de 2 en una escala del 1 al 10 ¿qué efecto causará en los hombres?) No será por falta de alternativas: si existe alguien a quien ninguno de ellos consiga destrozarle la líbido, su problema no será la eyaculación precoz...