Si hay algo típico en la navidad son los regalos. Y son típicos no sólo porque los hagamos todos los años, sino también por la relación entre los tipos de regalos y los autores de los mismos... es algo parecido a aquello de "dime con quién andas y te diré quién eres" pero con regalos.

Por ejemplo, las abuelas (y las madres, cuando llegamos a cierta edad) son recurrentes con el tema de la ropa interior, en cuanto llega navidad y ven un escaparate con calcetines y calzoncillos, se ponen como locas, oye... y claro, tú cuando los abres, te ves en la obligación de mostrar la misma sorpresa e ilusión que mostraste al abrir el navegador GPS que te regaló tu mujer o tu novia (probablemente, el único o uno de los pocos regalos decentes que recibirás) y además, tienes que mantener ahí la sonrisa como sea, mientras te sueltan algo del tipo: "son tu talla de siempre, pero si te apretan se pueden cambiar, como veo que últimamente has engordado un poquito... ¿quieres más turrón?"

Luego están los que yo llamo "personas prácticas", que también suelen ser familiares y acostumbran a regalarte cosas como un "minipimer", un radio-despertador o una cafetera eléctrica de las que van con filtros de papel (a veces, incluso podemos encontrar en las cajas pegatinas con textos como "Tómbola Montecarlo" u "Obsequio de Venca", en cuyo caso les cambiaríamos el adjetivo de "prácticas" por el de "amantes del reciclaje")

También tenemos a los amantes del arte y la decoración; éstos pueden regalarte, desde una estatuilla africana, que por su aspecto, seguramente causará un trauma a tu animal de compañía (ya sea perro, gato o periquito) hasta una lámpara de diseño que jamás hara juego con nada de lo que tengas, hayas podido tener o tendrás. En estos casos, es inútil intentar fingir sorpresa o ilusión, lo único que suele esperar ver este personaje,  es la cara de estupefacción que seguro no podrás evitar poner.

Y es que hay muchos y variados tipos de regalos que nos definen o etiquetan al hacerlos, pero no podemos olvidarnos de dos grupos que, aunque siendo diferentes, comparten el tipo de regalos que suelen hacer: son "los despistados" y "los interesados". En los dos casos, el regalo (que no brillaría precisamente por su originalidad) suele ser un CD, un DVD o un libro; la diferencia está en que los despistados, lo han comprado horas antes en el centro comercial más cercano, con más o menos gracia pero con buena intención y los interesados suelen regalarte el CD, DVD o libro que más les guste a ellos y te lo dan acompañado de la frase "ya me lo dejarás cuando lo oigas, veas o leas"...

En fín, os dejo por hoy, que tengo que ir a comprar unas cuantas películas y algún que otro libro...