«¿Qué dice el sucesor de Franco de que este tío se ponga a reabrir fosas? ¡Hombre, ni el sucesor de Franco a título de rey tiene nada que decir, como poder moderador, de que este tío se líe a reabrir fosas comunes!», espetó ayer desde las ondas el polémico locutor. Losantos aventuró que la clave es que «a Garzón le tienen pavor, le tienen pánico» y, a continuación, aventuró que a la infanta Leonor, la primogénita del Príncipe de Asturias, a la que llamó Leonorín, le van a dar clases de «educación para la tiranía» en el colegio.
La nueva españa.
Todos sabemos que Losantos no es que se salga de tono... es que nunca está dentro, pero ¿llamarle sucesor? ¿no se habrá equivocado? (aunque tratándose de él, si fuera el caso, seguramente estaría dicendo la verdad) pues no, el acérrimo defensor de la
Garzón se dedica a cargarse la Transición y a decir que Franco fue un criminal contra la Humanidad, pues el sucesor no sé qué será, pero, desde luego, bueno no parece. Oye, es que ni una palabra. Pero ni una palabra. Es que a mí eso me deja asombrado, aunque sólo sea por el negocio. Nada, ni eso, es que ni una palabra.
Periodista Digital.
Y es que ¿que clase de español permite que el régimen sea puesto en entredicho y se reconozca algún crimen atribuíble a él? Como muy bien podría decir Federico: Seguro que el Rey, a escondidas, es catalán...
2008-10-23
Ya tocaba repartir un poco de leña. Y no lo digo por Federico sino por ti. Veo que no has perdido facultades :)
Saludos.
2008-10-23
A JL le van a abrir las fosas nasales un día, pero bueno, ni me voy a alegrar ni a entristecer. Creo que en el fondo ya les va bien a todos tener un bufón. Unos se ríen de lo que dice, y otros de él. Y él cree que se puede reír de todos. En fin... hasta ahora
2008-10-24
Ojalá tuviera el mismo impacto social que un bufón, entonces sí nos reiríamos realmente a gusto de él y de lo que pueda decir... Pero bueno, por suerte y como bien dices, no se puede reir de todos y también confío en tu "hasta ahora" (aunque tenga que ser un "luego"... como dice el proverbio: no hay mal que cien años dure -aquí por supuesto, excluimos a don Manuel-)